de Sebastian Torcisi
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De días nuevos y antiguas sombras
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El cielo mas gris en cruenta epifanía
Y tu sombra aun latiendo en los rincones
Mi madrigal ya no es lugar seguro
En días de tempestad y cataclismo
Buscando el mar me lanzo temerario
Buscando muerte, sangre y final
Lloro con lamento vetusto
La risa es el ornamento mas banal
Pero mis ojos ya no ansían tus angustias
Ni tu perfume infunde el mismo aire que besaba
El látigo de tu silencio atormentando mi espalda
Mientras anhelo al horizonte culminar mi ‘vía crucis’
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Y tu sombra aun latiendo en los rincones
Mi madrigal ya no es lugar seguro
En días de tempestad y cataclismo
Buscando el mar me lanzo temerario
Buscando muerte, sangre y final
Lloro con lamento vetusto
La risa es el ornamento mas banal
Pero mis ojos ya no ansían tus angustias
Ni tu perfume infunde el mismo aire que besaba
El látigo de tu silencio atormentando mi espalda
Mientras anhelo al horizonte culminar mi ‘vía crucis’
.
Buscando el viento me arrojo intrépido
Sometido a la suerte y el azar
Hijo del caos es ahora mi nombre
Y el sin –sentido mi mayor virtud
Clava tu imagen en mi fuerte pecho
Las agujas de relojes detenidos
Ríe la serpiente que buscó mi muerte
Desde su bajo y arrastrado mundo
Ya no es lo mismo, lo sé,
Pero es lo mismo
Eres la misma, lo sé,
Pero eres otra
¿que has hecho.....?
Al sembrar semillas incorpóreas...
¿qué hemos hecho?
Sometido a la suerte y el azar
Hijo del caos es ahora mi nombre
Y el sin –sentido mi mayor virtud
Clava tu imagen en mi fuerte pecho
Las agujas de relojes detenidos
Ríe la serpiente que buscó mi muerte
Desde su bajo y arrastrado mundo
Ya no es lo mismo, lo sé,
Pero es lo mismo
Eres la misma, lo sé,
Pero eres otra
¿que has hecho.....?
Al sembrar semillas incorpóreas...
¿qué hemos hecho?
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